Es fundamental llenar correctamente el depósito, aunque a menudo se cometen errores al hacerlo. Es especialmente problemático verter demasiado adhesivo de una sola vez. Esto se hace para ahorrar tiempo, pero el adhesivo fundido solo debe permanecer en el depósito el tiempo necesario, ya que de lo contrario se quemará. Además, el exceso de adhesivo puede desbordarse y quemarse en el exterior del depósito o, lo que es peor, fluir hacia el interior del dispositivo y dañar los componentes electrónicos. Si falla la protección contra sobrecalentamiento, el dispositivo de fusión se apaga y toda la línea de producción puede quedar paralizada. Lo que se pretendía como un ahorro de tiempo acaba entonces en costosas reparaciones y pérdidas de producción.
Otro riesgo que conlleva el sobrellenado es la caída de temperatura en el depósito: si se vierte demasiado adhesivo de una sola vez, este se fundirá de forma desigual, lo que provocará errores de aplicación. Por otro lado, el adhesivo también se quema en la pared interior del depósito, ya que allí es donde la temperatura es más alta. Y el adhesivo quemado, como sabemos, provoca obstrucciones a largo plazo.
Pero lo contrario, es decir, rellenar con muy poco adhesivo de una sola vez, también es problemático. Si se deja que el depósito se vacíe casi por completo constantemente, hay que rellenarlo con más frecuencia, lo que cuesta tiempo e interrumpe la producción. Además, una cantidad demasiado pequeña de adhesivo se quema más rápidamente, lo que a su vez provoca obstrucciones en el sistema.
Por lo tanto, es fundamental encontrar el equilibrio adecuado para garantizar una aplicación fluida y fiable del adhesivo.
Así se hace mejor:
Cuando el flujo de adhesivo disminuye, es tentador aumentar un poco la presión o la temperatura para obtener más cantidad. Sin embargo, esto no es una buena práctica. La presión del adhesivo no suele ser la causa del problema. La temperatura tampoco es la causa. Si está ajustada de forma óptima, no debe modificarse arbitrariamente. En la mayoría de los casos, el problema radica en filtros o boquillas obstruidos o en el desgaste mecánico de la electroválvula o del elemento de pulverización. Aumentar la temperatura por encima del valor óptimo provoca la descomposición del adhesivo y aumenta el riesgo de obstrucción de las boquillas y de mala adherencia.
Así se hace mejor:
La temperatura óptima de aplicación depende, por supuesto, del adhesivo. ¡Tenga siempre en cuenta la ficha técnica del fabricante del adhesivo! Por lo general, cuanto mayor es la temperatura, menor es la viscosidad y la elasticidad del adhesivo. Y cuanto menor es la elasticidad del adhesivo, menos hilos se forman al aplicar el adhesivo.
Además, le recomiendo que caliente el adhesivo gradualmente. Esto protege el adhesivo y reduce el desgaste del sistema, ya que se produce menos carbonización. Por este motivo, es importante ajustar individualmente las temperaturas de las tres zonas de calentamiento. Las siguientes temperaturas de las zonas de calentamiento sirven como orientación, pero varían en función de la cantidad de adhesivo consumida y de la aplicación.
Realice el ajuste de forma gradual, ya que diferencias de tan solo 1 a 2 °C pueden alterar la viscosidad del adhesivo. ¡Y asegúrese de que un experto confirme las temperaturas de la zona de calentamiento!
Así se hace mejor:
El ajuste correcto de la temperatura en las tres zonas de calentamiento del dispositivo de fusión contribuye a una aplicación de adhesivo de alta calidad.
Cada minuto que el adhesivo permanece en el sistema a la temperatura de trabajo aumenta el riesgo de que se produzcan problemas. Si el adhesivo fundido permanece caliente durante un periodo prolongado, comienza a descomponerse. Los primeros indicios de ello son la formación de hilos y la decoloración del adhesivo. El adhesivo se vuelve más espeso, la presión del adhesivo disminuye, el adhesivo se quema y la carbonización obstruye los tubos calefactores y los cabezales de aplicación.
¿La buena noticia? Los sistemas Robatech están equipados con una función de espera que reduce automáticamente la temperatura del depósito de adhesivo durante las interrupciones, como los cambios de turno, las pausas o las paradas de producción, sin apagar completamente el sistema. De este modo, el calentamiento después de la interrupción no lleva tanto tiempo.
Así se hace mejor:
En esta entrada del blog encontrará más información sobre cómo evitar la coquización con la función de reducción de temperatura.
La función de reducción de temperatura no solo ahorra energía, sino que también protege su sistema contra la carbonización.
El adhesivo contaminado es una de las principales causas de tiempo de inactividad. Incluso las partículas más pequeñas, que se producen, por ejemplo, al recoger los gránulos derramados del suelo, pueden obstruir los filtros o incluso destruir las bombas de engranajes.
El almacenamiento también es importante: las bolsas abiertas en entornos polvorientos aumentan el riesgo de contaminación, y las temperaturas o la humedad excesivas pueden afectar al rendimiento del adhesivo. Consulte la información de la ficha técnica del fabricante del adhesivo. Allí también encontrará la fecha de caducidad, después de la cual no debe utilizar el adhesivo.
Si desea cambiar de adhesivo, es muy importante que no mezcle los diferentes adhesivos. Incluso los números de lote diferentes pueden causar problemas en ocasiones.
Así es mejor:
Como puede ver, pequeños cambios en el manejo de los adhesivos termofusibles pueden marcar una gran diferencia. El cumplimiento de las normas aquí descritas aumentará sin duda el tiempo de funcionamiento de su máquina. Una limpieza regular y un mantenimiento adecuado mejorarán aún más la disponibilidad de sus sistemas.
¿Necesita ayuda para optimizar su sistema de aplicación de adhesivos? Los expertos de Robatech están a su disposición en todo el mundo con cursos de formación, asesoramiento y sus conocimientos técnicos para encontrar soluciones adaptadas a su empresa.